Orgonitas y 5G: ayudan para la radiación de las antenas?

Orgonitas y 5G: ayudan para la radiación de las antenas? Muchas consultas nos llegan sobre las Orgonitas y la nueva tecnología 5G. Aquí te contamos lo que podemos decirte hasta el momento!

Las Orgonitas y 5G ha sido un tema recurrente en consultas realizadas por mail o a nuestro número de whatsapp. Debido a la relevancia que se le ha dado a esta nueva tecnología y su vinculación con el Coronavirus, las preguntas sobre cómo neutralizarla se han multiplicado en las últimas semanas.

Ya hemos señalado que Uruguay lanzó la tecnología 5G el año pasado por parte de Antel. En estos momentos contamos con dos antenas operativas, una en Maldonado y otra en Colonia. Pero esas antenas son para uso comercial y no doméstico. Es decir, los celulares en Uruguay no cuentan con cobertura 5G, no tienen esa red operativa ni son compatibles.

A modo global podemos decir que todavía la tecnología 5G no funciona en Uruguay para el público general. Lo que sí tenemos es que se va en camino de ello, más allá de que se necesita una inversión superior a los 100 millones de dólares para llenar de antenas nuestro territorio. Habrá que ver si Antel asume ese costo o se suman los otros operadores, Claro y Movistar.

En estos momentos contamos con la tecnología 4G. En el caso de esta red, sus frecuencias están por debajo de los 6 GHz. Mientras tanto, cuando llegue la cobertura 5G, se hará uso de frecuencias extremadamente elevadas, que podrían ir de un rango de entre 30 GHz a 300 GHz en algunos casos, brindando, como gran ventaja, una velocidad impresionante a las conexiones. Uno podría bajar una película en menos de un minuto para tener una referencia. El 5G es 20 veces más rápido que el 4G.

Pero también el 5G es potencialmente más dañino que el 4G. No podemos perder de vista que las antenas 4G son dañinas de acuerdo a gran cantidad de científicos, más allá de que muchos técnicos en la actualidad señalan que la radiación no ionizante no es peligrosa. Pero sí lo es en el largo plazo como ya hemos visto anteriormente, no en vano se ubican en la categoría 2B (posiblemente cancerígeno) según la Organización Mundial de la Salud.

Dejando de lado la tecnología 4G, se vienen realizando llamamientos y convocatorias para dejar sin efecto la implementación de la red 5G, donde además se necesitarán miles de satélites en órbita para que ésta pueda operar eficientemente. Con antenas cada 100 metros y satélites en órbita, a una velocidad que supera los 30 GHz, comenzaremos a vivir en un enorme microondas y muchas personas (no todas) padecerán los efectos de esta radiación no ionizante, desde un pequeño dolor de cabeza o de oído, pasando por insomnio y depresión inmunológica, hasta un posible tumor cerebral o leucemia.

Distintas personas se vienen preocupando por frenar la instalación de esta red en Uruguay y en el mundo. De hecho, en lugares como Suiza, las autoridades decidieron suspender la colocación de antenas 5G hasta que se demuestre su inocuidad. En nuestro país es una linda oportunidad para exigir a las autoridades sanitarias que lleven a cabo una investigación acerca de las consecuencias del uso de esta red, investigación independiente y no solventada por Movistar o Claro, por ejemplo, como viene ocurriendo con infinidad de estudios científicos.

Más allá del camino que podamos tomar a la hora de intentar detener la amenaza de este tipo de radiación, las preguntas que nos llegan tienen que ver si las Orgonitas y 5G pueden ir de la mano. Es decir, sirven las Orgonitas para neutralizar esta tecnología?

Lo primero que tenemos que decir es que las Orgonitas no neutralizan, sino lo que hacen es invertir la polaridad de la radiación. Si la neutralizara, no funcionaria el dispositivo (celular, wifi). En segundo lugar las Orgonitas pueden ayudar para protegernos de la red 5G, fundamentalmente cuando hablamos de los Tumbatorres o de los conos grandes.

En caso de tener una antena cerca de la casa, ya sea de 4G o en un futuro de 5G, y que la misma se vea por la ventana, siempre es conveniente tener un Tumbatorre, es lo más efectivo para protegernos de una radiación tan potente.

Los Tumbatorres están diseñados justamente para las antenas, con gran cantidad de piedras y metal para impedir que la frecuencia avance hacia nuestros espacios de la casa. Siempre conviene ubicarla fuera del hogar, entre la pared y la dirección de la antena.

En caso de vivir en ciudad, por ejemplo Pocitos, donde hay varias antenas en los edificios y las ondas rebotan constantemente, los Tumbatorres convienen que estén complementados con conos grandes para protegernos mejor.

Recordemos que la onda rebota mucho en las construcciones de hormigón, pero traspasa el vidrio y la madera con facilidad. Por eso en caso de ver una antena, 4 o 5G, desde una ventana, tenemos que ser conscientes que su frecuencia ingresa a nuestra casa las 24 horas del día. No es para alarmarse en extremo, es para tomar precauciones y más si vamos a vivir en ese lugar por varios años. En el caso del 5G, conviene tomar mayores precauciones.

De hecho algunos conocidos nuestros han tomado la decisión de irse a vivir al Interior, a la zona rural, para evitar estar en contacto con tantas frecuencias electromagnéticas. Honestamente, estamos invadidos por las ondas: transporte público con wifi, plazas públicas con wifi, liceos y escuelas con wifi, hogares con wifi. Una gama amplia de radiofrecuencias operando a nuestro alrededor a una potencia que no es peligrosa en el corto plazo, pero ya la cosa cambia cuando nos exponemos a ella por mucho tiempo.

Es importante difundir el concepto que la tecnología 5G puede ser extremadamente nociva para nuestra salud y, no por capricho, hay que frenar su implementación hasta que una investigación independiente confirme o no su inocuidad. Varios científicos han encendido las alarmas y como sociedad debemos estar atentos a lo que realicen las autoridades.

Respecto a la pregunta que originó redactar este artículo, o sea en lo que tiene que ver con las Orgonitas y 5G, podemos decir que sí, ayudan, siempre y cuando estén bien diseñadas y ubicadas.

Gracias por la lectura!

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